Un policía local, poseído por un perverso ser, se ha erigido en autoridad suprema y sanguinaria del pequeño pueblo minero de Desesperación. Allí ç, un policía local poseído por un perverdo ser se ha erigido en autoridad suprema y sanguinaria, y elige a sus víctimas entre los escasos vehículos que circulan por la carretera. Aquellos que mueren rápidamente son en realidad los más afortunados, ya que para los supervivientes Desesperación se convertirá en el escenario de una horrenda pesadilla.