"El culto a los fenómenos atmosféricos fue uno de los más extendidos en los Andes, formando parte de un sustrato cultural de larga antigüedad y con un fuerte arraigo y popularidad dentro de las comunidades andinas. Con la imposición de la religión oficial incaica, tomó forma bajo la figura sincrética de la divinidad Illapa. Sin embargo, el lector debe saber que este no es un libro de religión, sino que el estudio de la deidad y su importancia en el panteón incaico, es el hilo a través del cual se desarrolla un análisis de la sociedad, la economía y, especialmente, la política en el seno de la élite cuzqueña y en el marco de su gran proyecto imperial: la formación del Tahuantinsuyo."-