"Activismo en el mundo del arte: hacia una ética del comisariado artístico" parte de un principio básico: el mundo del arte como institución jerárquica y hegemónica (integrada por historiadores, museos y salas de exposiciones, mercados de subastas, editoriales, periodistas, críticos y, también, comisarios de exposiciones, etc.) privilegia determinados modos de hacer arte y a ciertos artistas, por lo general blancos y occidentales, a costa de excluir y silenciar el resto de artistas y propuestas creativas procedentes de países y colectivos marginados. Este libro es, al mismo tiempo, un manual de Historia del Arte, relatada a través de las exposiciones más transgresoras y reivindicativas organizadas desde la década de 1970 hasta la actualidad, y un Manifiesto de alcance ético y cultural, formulado con la intención de promover entre todos los agentes implicados, especialmente entre los críticos de arte y los comisarios de exposiciones, un cambio profundo en el mundo del arte que permita y garantice la expresión de la diversidad.