Como todas las culturas de la tierra, la refinada cultura china buscó los medios para conseguir que la mente pudiera liberarse de la rigidez de las convenciones, la lógica racional y la estrechez de lo cotidiano para vagabundear por el mundo de lo imaginario. El medio para conseguirlo era el vino. En este libro, documentado y sugerente, Jacques Pimapaneau entrelaza reflexiones, historias, anécdotas, leyendas y poemas para mostrarnos las virtudes del vino y de ese arte de vivir que practicaron en la China