Dichos de Luder se fracciona en dos partes: la primera es una presentación concisa del propio Ribeyro sobre Luder, un escritor ficticio. La segunda es una sección de cien breves textos no numerados, que son los diálogos del protagonista con interlocutores ocasionales.
A veces, cuando se conversa, se producen ocurrencias, réplicas, chistes, sentencias y aforismos brillantes. Pero, por no quedar registrados, se corre el temor de que se pierdan para siempre. Interesado en perpetuar esta clase de declaraciones, Ribeyro reunió pequeños diálogos, en que temas como la amistad, la muerte, la belleza y el amor son tratados con ingenio.