En esta obra, el autor ha querido analizar algunos de los principales mecanismos implicados en los cambio psicológicos a partir del nacimiento. El desarrollo de los seres humanos es un fenómeno fascinante y el proceso para alcanzarlo tiene una gran importancia, porque permite construir una naturaleza social sobre nuestra propia naturaleza animal. El mono inmaduro trata de comprender la naturaleza humana y aquello que nos hace específicos y diferentes de otros animales, desterrando, a su vez, los prejuicios asociados a la misma. Una de nuestras características es que nacemos inmaduros, sin terminar, lo que nos convierte en seres dependientes al mismo tiempo que ofrece la posibilidad de llegar más lejos. Como afirma Juan Delval, "somos más inmaduros que otros primates y de adultos continuamos manifestando conductas que en otras especies resultan infantiles. Por eso podemos decir que somos el mono inmaduro".
