Con la aparición del hombre, la dominación de los genes y los instintos sobre nuestra conducta ha cesado. Vemos ahora el amanecer de una nueva era. Es posible que los genes no se hayan percatado aún, pero un nuevo elemento ha empezado a dirigir la conducta y la evolución del hombre. Este elemento es el pensamiento consciente, el que se encuentra bajo nuestro control. La Tierra, aletargada por millones de años, estuvo a la espera del hombre para fascinarlo con sus maravillas y empujarlo hacia el desarrollo y la perfección. La tan esperada era de la libertad ha comenzado, pero esa libertada será fruto de los esfuerzos y la actitud responsable de los seres humanos.