JULIO SERRANO ECHEVERRÍA, MARIA ELENA VALDEZ
¿Cuánta imaginación cabe en una bota? ¿Y en una bota de astronauta? Parecen preguntas imposibles de responder. Sin embargo basta leer este cuento para decir: -¡una cantidad tan, tan grande, que es infinita!
Un escritor que nos desafía a imaginar a través de Marco, un niño al que la libertad le venía del corazón y de su fabuloso peinado. Y ahí ya nos plantea entonces que esto de imaginar tiene que ver con la libertad y con ser uno mismo. Porque además, su canto desafinado nunca le impidió cantar. Un personaje tan tierno como real, porque se mueve entre las cosas más comunes de todos los días como el cuaderno, una pelota, los muñecos. Solo que desaparecían. ¿O se transformaban en otra cosa? Cuánta sorpresa, aún para la madre de Marco que no supo explicarle de dónde habían aparecido aquellas botas de astronauta junto a su cama. Una narrativa que es simple porque transcurre en un contexto donde nos sentimos seguros y confiados como es la casa. Pero compleja porque el derroche imaginativo que nos propone el autor es tal, que exige seguir palabra a palabra la historia para no perdernos en un sin fin de situaciones planteadas, pero que abren infinitas posibilidades de imaginar otras nuevas. Belleza de historia, para disfrutar en familia, porque ella cobra fuerza en el amado trompo heredado del abuelo y en la presencia materna, que se manifiesta en la mamá de Marco. ¿A dónde se habrá ido su paciencia?
Un niño que sueña, recuerda, imagina y crea. Desde el mejor tiempo y lugar: desde la ingenuidad de la niñez vivida en plenitud en un hogar que se lo permite. Un Marco que desafía a imaginar, a crear historias fantásticas y a escribirlas, dejándonos claro que escribir exige paciencia quizá toda la perdida por su mamá- pero que es una estupenda posibilidad de contar aventuras para que los demás las disfruten. Más aún si encuentras un dibujante como María Elena- capaz de crear desde líneas hasta carros de bomberos saca lengua, pero sobre todo un personaje tan querible y admirable como este MARCO.