«Las desapariciones muchas veces son la antesala de un delito tan terrible como la trata de personas, de las que son víctimas más de cuarenta millones de personas en todo el mundo. Un negocio que reporta aproximadamente ciento cincuenta millones de dólares al año. Sin embargo, y al parecer, no todas las desapariciones tienen una explicación», se plantea al final de un relato de este libro. «La calma del no ser» de Andrea Rivera reúne una colección de cuentos de esmerada factura. La prosa, construida con una serie de recursos entre los que destacan bien logrados símiles y bellas metáforas, consigue conducirnos a través de un universo violento, pero fascinante, poblado de destinos infaustos. Personajes que huyen de un infierno de explotación en busca de su redención, niños que construyen un mundo de fantasía para evadirse del dolor cotidiano. Espacios nuevos en la narrativa peruana. El libro explora en las posibilidades que ofrece el tratamiento de diversos puntos de vista para dar cuenta de la realidad y, con ello, alcanza convocar una pluralidad de voces y formas de ser que le otorgan a «La calma» del no ser una riqueza inusitada. (Jorge Valenzuela)
