Las coordenadas teatrales de Edgar Neville fueron el humor, la elegancia, el desenfado y la visión humanizadora. Es uno de los creadores de una literatura en la que la evasión, la imaginación y el humor rompen la monotonía del vivir a través de una visión optimista de la vida. "El baile" es su obra más representativa, con la que creó una personal fórmula teatral y con la que obtuvo un éxito innegable desde el principio. "La vida en un hilo", más cinematográfica, basada en un guión que el autor hizo para una película, fue vista por la crítica y por el público de su momento como una amenísima y seductora comedia que traslucía un humor sin amargura ninguna.