En este libro, Annik LaFarge sigue los pasos de Chopin entre 1837 y 1840, los años que dedicó a la composición de su pieza más famosa, para trazar un retrato íntimo y original de un creador inigualable: su compromiso con la Polonia que le vio nacer, su complicada relación con la escritora George Sand, su inestimable labor pedagógica, el desarrollo del piano y su consolidación como un instrumento clave en el canon musical europeo, el bullicio político, artístico y científico de una Europa que daba sus primeros pasos en una modernidad deslumbrante...