Este libro se destaca por su carácter pionero en el ámbito de la antropología y por el legado que estableció entre dos mundos divididos como lo eran España y Perú en el imaginario independentista.
Gracias a una beca de la Unesco, en el año 1958, Arguedas viajó a Europa. Allí permaneció cerca de siete meses, entre Francia y España, recabando información para su tesis doctoral en Antropología. Las comunidades de España y del Perú es un estudio pionero sobre el colectivismo agrario en algunas comunidades de España. Arguedas salió de las coordenadas de la antropología de su época, además, al llevar a cabo su enfoque a partir de una perspectiva de historia cultural, construyendo, a la vez, una línea de pensamiento político que nutre su obra intelectual y artística. Es cierto, en Arguedas no se puede desligar la obra literaria de la antropológica. Baste decir que en 1958, año en que realizó su investigación en la provincia de Zamora, publicó Los ríos profundos, y en 1962, mientras terminaba de redactar la tesis, ya estaba trabajando en Todas las sangres.