El intenso encuentro personal entre maestro y discípulo guía la reflexión de Steiner acerca de la infinita complejidad y la sutil interacción de poder, confianza y pasión en los géneros más profundos de pedagogía. Basado en las Conferencias Norton sobre el arte y las tradiciones de la enseñanza, el libro evoca a personajes ejemplares: Sócrates y Platón, Jesús y sus discípulos, Virgilio y Dante, Brahe y Kepler, Husserl y Heidegger, entre otros.